Homenaje eterno: cómo un vídeo póstumo ilumina la ceremonia

Amor y sensibilidad.

1. La búsqueda del tesoro

Este es el paso más largo, pero también el más gratificante.

Fotos (Lo esencial): Recopila fotos de todas las épocas: infancia, adolescencia, matrimonio, carrera profesional, viajes. Busca una diversidad de momentos y relaciones (amigos, familia, colegas).

Videos cortos: Los clips cortos (cumpleaños, fiestas, vacaciones) son extremadamente impactantes. Una fracción de segundo de alguien riendo o bailando vale más que mil palabras.

Objetos digitalizados: Escanea dibujos, cartas manuscritas, recortes de periódico o premios importantes para incorporarlos visualmente.

2. La estructura emocional

Un buen video sigue un hilo narrativo, a menudo cronológico, para contar la historia de una vida.

Inicio: Una foto de un adulto sonriente o una cita inspiradora para ambientar la celebración.

Desarrollo: Avanza a través de las etapas de la vida (infancia, familia, carrera profesional, pasiones) a un ritmo moderado.

Final: Concluya con una foto significativa, quizás con un mensaje sencillo como "Siempre estarás en nuestros corazones" o "Una vida plena".

3. Selección musical 🎶

La música es el alma del video.

Consejo: Elija canciones que le encantaron a la persona o melodías suaves e inspiradoras que evoquen paz y amor. Cambie de pista para marcar las diferentes etapas de su vida.

4. Ritmo y duración

Duración ideal: Procure una duración de 3 a 10 minutos. Más allá de ese tiempo, la atención de los participantes puede disminuir y el impacto emocional se diluye.

Ritmo: Deje que cada foto permanezca en pantalla el tiempo suficiente para que la gente la reconozca y recuerde el momento (aproximadamente de 4 a 7 segundos por imagen).

Consejos técnicos rápidos

Calidad: Envíe imágenes y videos de IACS con la mayor resolución posible.

Un video conmemorativo es más que una simple actividad; es un acto de amor. Ofrece una última mirada tierna al ser querido y una oportunidad para que todos se despidan de forma positiva y memorable. Transforma las lágrimas de pérdida en lágrimas de gratitud por una vida compartida.